sábado, 8 de mayo de 2010

Advierten a EE.UU. sobre amenazas del populismo

Advierten a EE.UU. sobre amenazas del populismo
Periodista | Mario GonzálezPrimera entrega

» Latinoamérica ya no tiene prioridad estratégica para Estados Unidos, aunque esto no significa que Washington abandonará a sus aliados en la región. Este pensamiento, sin embargo, implica riesgos sobre los cuales exponen dos conocedores de la temática a El Diario de Hoy



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oberto Villa conduce su taxi por la Pequeña Habana, en Miami, preocupado por el alza en los precios de la gasolina y la recesión en los Estados Unidos, la cual resiente porque sus inquilinos no le pagan la renta de cuatro apartamentos.
El conductor de origen cubano poco sabe de El Salvador y el nombre de Hugo Chávez no le quita el sueño, aunque confiesa que las reformas de Raúl Castro en su país tales como la libertad para obtener celulares o permitir que tengan acceso a los hoteles no favorecen a sus compatriotas que apenas ganan para vivir.
El embajador Manuel Rocha, con una carrera de 25 años en el servicio exterior de Estados Unidos y hablando a título personal, lo explica así: la prioridad de su país es la lucha contra el terrorismo islámico, pues el populismo caerá tarde o temprano por su propio peso.
Para el diplomático, "lo único que Chávez tiene garantizado es que se puede quedar hasta diciembre de 2012 y muy posiblemente no llegue a ganar esa elección", pues muchas cosas cambiaron en su panorama a partir de diciembre de 2007 y, como muchos latinoamericanos, los venezolanos han comprendido que "el populismo promete y no cumple".
Es como el oportunista que le roba la novia al que es buen partido, pero cae después de tanto palabrerío y promesas incumplidas, explica el diplomático, al tiempo que recomienda "tener paciencia" y considera los últimos giros del presidente venezolano en el tema de las FARC y una ley de espionaje interno como una señal del "principio de su decadencia". "Ojo. Todavía tienen plata. Aún falta para 2012, pero ya comenzó", dice con vehemencia.
Analistas como Adam Isacson, del Centro de Política Internacional, con sede en Washington, creen que Chávez podría retroceder por las advertencias de líderes europeos y latinoamericanos y la amenaza de incluir a Venezuela en la lista de países que promueven el terrorismo.
Pero, mientras tanto, estos populismos "seguirán causando destrozos", advierte Alejandro Peña Esclusa, el dirigente opositor venezolano que lidera la asociación civil Fuerza Solidaria.
Para Peña Esclusa, en los cuatro años que los norteamericanos consideran que puede caer Chávez por el desgaste y la eventual pérdida de elecciones en 2012 él puede hacer artificios para permanecer en el poder. "Ha habido nuevos pobres, fuga de capitales, cierre de empresas, más de cien mil muertos por la criminalidad, el equivalente a una guerra".
Sin embargo, la conclusión de Rocha, que dejó su último cargo en Latinoamérica en 2002 como embajador en Bolivia, no está alejada de la realidad: el periódico británico The Sunday Times publicó el domingo que el presidente estadounidense George Bush quiere capturar al dirigente de Al Qaeda, Osama Bin Laden, antes de que concluya su mandato.
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, afirmó que "esta ha sido una prioridad para el Presidente y para el Gobierno durante años y continuará siéndolo".
Dos Américas
Rocha, quien ahora está dedicado a una consultoría financiera en Miami, dice que para Estados Unidos hay dos Américas: la uno, que es la formada por los tradicionales aliados como El Salvador con base en el ALCA, y la dos, cuyos gobiernos siguen un discurso socialista y antiestadounidense (ver recuadros). Lo más importante para la administración norteamericana es trabajar con la primera. Lo demás no importa.
La existencia de grupos guerrilleros como las FARC no les quita el sueño, porque el pensamiento que priva es que esa organización está en aprietos, que pronto se autodisolverá y no merece que se les tema, "pues no se debe hacer un cohete de un alfiler", al decir del diplomático de ascendencia colombiana.
"Estamos, público salvadoreño, ante el péndulo que comienza en la otra dirección... De ser el líder de la ofensiva comunista, el señor Chávez puede pasar a ser el líder en la defensiva".
Prioridad ante terrorismo
El ascenso de un gobierno populista quizá no preocupa tanto como una revolución armada, según explica, aclarando reiteradamente que "no habla en nombre del Gobierno de Estados Unidos". En seguida, amplía que ya no es la época, iniciada con la crisis de los misiles de octubre de 1962 y el predominio ruso en Cuba, en que los norteamericanos veían con mayor celo a la región, pues eso acabó en 1991 con la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría y se reafirmó tras los atentados terroristas de septiembre de 2001.
"A partir del 26 de diciembre de 1991, América Latina dejó de ser de importancia estratégica para Estados Unidos y su seguridad nacional, pues no existía una potencia dispuesta a amenazar la viabilidad y existencia de EE.UU.", además de que Asia y Europa acapararon la primacía en la producción, agrega, aclarando que esto no significa que Washington abandonará a sus aliados en Latinoamérica, sino que buscará ayudarlos y fortalecerlos.
La lucha contra el comunismo fue reemplazada por la guerra contra el narcotráfico, pero también ha dejado de ser prioridad 1 en vista de que ha bajado la demanda de drogas en Estados Unidos, se ha impulsado el Plan Mérida y de que se impuso la guerra contra el terrorismo islámico, "no el terrorismo de la ETA, no el terrorismo viejo del FMLN, no el de las FARC o el de Sendero Luminoso, sino el de Bin Laden", dice Rocha.
En Estados Unidos se sabe que grupos izquierdistas bailaron samba en Brasil y celebraron en El Salvador por los ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono, pero piensan que no pueden hacer nada más, aunque un hecho como el ascenso de Chávez en 1998 no tenía precedentes desde cuando surgieron las primeras guerrillas en el Continente en los 60 y se genera una ola de izquierdismo radical en la región. "Pero en estos momentos le puedo decir que el terrorismo latinoamericano no tiene nada que ver con lo del 11 de septiembre... la mayoría de los ataques terroristas que aún se producen en América Latina son contra blancos locales... las FARC no se trasladaron a Miami a atacar aviones", expuso.
"El terrorismo de América Latina está lejos, lejos de preocuparle a Washington... No es vendible la advertencia de que Washington no se debe descuidar" frente a grupos terroristas latinoamericanos, enfatizó. "A Estados Unidos le preocupan amenazas reales, verdaderas. Lo que pellizca o lo que pica no es una amenaza".
Para Rocha, lo que demuestran las computadoras de Raúl Reyes, el número 2 de las FARC abatido en Ecuador en marzo, es "una guerrilla en aprietos, desesperada, a la que le faltan recursos, con deserciones importantes y con incapacidad para atacar al gobierno colombiano".
El problema, advierte Peña Esclusa, es que parecen no darse cuenta de que de ser sólo dos gobiernos populistas han pasado a ser 12 y que varios de ellos tienen vasos comunicantes con países que supuestamente promueven el terrorismo, como Irán, y se ayudan entre sí.

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